Llegó el domingo, quizás mas cansados incluso que el sabado a pesar de haber dormido más horas!
Cogimos el tren hacia Hameln, sí, donde el flautista de Hamelín, esta vez, fuimos todos, excepto C, que no apareció por la estación! Por toda la ciudad se podían ver estatuillas de ratones...no hay que decir, que básicamente vive del turismo!!
Llegamos a la ciudad sobre las 12 del mediodía, ya que nos habían dicho que se veía rápido.
Nada mas llegar, estuvimos en el parque principal, donde hacen cada domingo una pequeña representación de la historia del flautista.
Casi todo el pueblo aparecía en la obra. Cuando finalizó, nos tiramos en el parque a descansar un poco.
Nos recorrimos el centro, ya que la ciudad lo poco que tiene, está en el centro,la verdad que muy bonito, todas las casas tenían su encanto alemán!
Recorrimos el río, y decidimos ir a comer a un restaurante chino, ya que era buffet libre!
Entramos a una tienda de licores (había de todos los tipos que te puedas imaginar), en la que se podían probar gratuitamente, así que mientras unos compraban, el resto probabamos los licores (de aceite de nueces, chocolante y chilli, frambuesa, mango....y el mejor, el de fresa, que entraba sólo).
Nos echamos fotos por toda la ciudad, compramos recuerdos del viaje y finalmente regresamos a Hannover .......cada uno a su casa.