LEIPZIG


Después de estar toda la semana buscando un buen mitfahrgelegenheit (forma de viajar muy de moda en Alemania, la que consiste en viajar compartiendo coche con personas que van al mismo destino). Debido a los altos precios de los trenes, Tim, uno de mis compis de trabajo, se ofreció a llamar por telefono a los propietarios de los coches, por si estos no sabían hablar inglés.


Me dió todos los datos de las personas que me iban a llevar a Leipzig, y luego traer de vuelta.
El jueves nos avisaron de que el coche con el cual iba a salir 4 horas mas tarde de lo previsto, asi que para mí era muy tarde, y decidí cambiar de coche.

De nuevo mi compi, llamó y el viernes tenía mi coche para ir. Salí del trabajo, acabé de prepararme la mochila, y me fuí a la estación de trenes, ya que a las 16.30, había quedado con mi conductor.
Ayá aparecieron un hombre con su mujer, muy simpáticos, y aunque su inglés no era muy bueno, supimos comunicarnos bastante bien!!

A las 20.00 llegaba a Leipzig, allá estaba Marta (mi amiga soriana), esperandome en la parada de tranvía.
Nos dirigimos a su casa, nos preparamos, y salimos hacia el piso de Marina (amiga de Marta), ya que era su cumple, y había preparado cena para sus amigos.
Al llegar conocí a todas las amigas de Marta, la mayoría de ellas de españa, y haciendo su erasmus aqui, aunque también habia algun que otro alemán y alemanas.
Después, nos fuimos a una fiesta erasmus, un discoteca con varias salas.......la verdad que muy bien!

El sabado por la mañana, sobre las 11.30 llamaron al móvil de Marta, era nuestro amigo Basti, que ya estaba esperandonos en la parada de tranvía cercana a la casa de Marta.
Decidímos que yo iba a buscarle, y mientras Marta preparaba el desayuno. Cual fué mi sorpresa, cuando al llegar a la parada no estaba Basti sólo, sino que estaba con Robert (el otro alemán del campo de trabajo, y del que no sabíamos nada desde hacía 2 años).

Basti traía consigo una botella de coca-cola, y otra de vino, para preparar calimotxo (ya que en el campo de trabajo, les preparamos y les gustó muchísimo), y Robert seguía teniendo como politono la canción de el canto del loco, que yo le pasé hacía 2 años... (cosas como estas son las que hacen enorgullecerte por dentro)

Desayunamos, mezclamos el calimotxo y salimos a dar una vuelta, ya que teniamos planes para ir al lago y hacer una barbacoa, pero el día salió nublado, y decidímos cambiar de planes.

Estuvimos en el monumento a la batalla de los pueblos (cuando derrotaron a Napoleón), allá descansamos, y fuimos a comer unas buenas pizzas a un restaurante italiano.

Robert había venido solamente a visitarnos para irse por la tarde, ya que se encontró con Basti en Jena por casualidad, y éste, decidió venirse a Leipzig a vernos.
Al final aunque tenía otros planes, accedió a quedarse con nosotros, de lo que nos alegramos muchísimo. 
Decidimos ir a comprar la cena y algo de beber, para ir al parque, y tumbarnos mientra nos contabamos todas esas cosas que se cuenta a un amigo desués de pasar tanto tiempo sin verse. Pasamos por casa a dejar la compra, pero al final nos apalancamos, y nos tumbamos pero no podíamos dormir, Robert, me enseñró clases de lingüistica alemana....

Nos preparamos, cenamos en la compañía de Lisa (una amiga de Basti, de cuando estuvo de voluntariado en Uganda), y salímos para la casa de Lisa (la tandem de Marta) donde era la fiesta.
Sobre las 23.00, al llegar, había poca gente, todos disfrazados (los temas eran agua o marcianos), en una sala había música alemana, pero antigua, como de los años 80. En la otra a la 1.00 empezaba otro dj, pinchando techno. Una auténtica fiesta alemana.

Poco a poco se fué llenando la casa, la verdad que estaba muy bien la fiesta, zona de fumdores, zonas de descanso, zona de picoteo, y 2 salas con música!!

Marta y el resto de las españolas, decidieron irse a casa, ya que la música no les gustaba mucho. Por el contrario yo decidí quedarme con Basti y Robert, a recordar viejos tiempos y poder practicar inglés, ya que había mucha gente interesada en hablar inglés (al contrario que en Hannover).

El domingo nos levantamos, desayunamos, salimos a dar otra vuelta por la ciudad, y fuimos a comer, tomamos algo en una terraza en una de las calles principales de Leipzig.
A las 17.00 Basti se iba hacia Berlin, y Robert hacia Jena, yo sin embargo hasta las 19.00 no salía hacia Hannover.
Estuvimos en un parque bebiendo unas cervezas, con la mala suerte de que empezó a llover, asi que partimos hacia la estación de tren, de donde salía mi conductor, las 2 Martas y Marina, me acompa ñaron. Esta vez el conductor del coche, era un chaval de unos 30 a ños, y viajaban 2 personas más como yo, compartiendo!!

A las 22.00 llegaba a casa, cansado pero feliz  de volver a ver a mis amigos y estar todos juntos de nuevo, que aunque no vimos mucho de Leipzig (ya que todos habíamos estado con anterioridad), pasamos muy buenos momentos y volvimos a recordar viejos tiempos!!